El concepto de "Inteligencia Emocional" se ha vuelto popular en nuestros días: hace referencia a la capacidad de reconocer las emociones propias, así como las de los demás... en particular las de nuestros seres queridos.
Cuando atravesamos períodos de estrés intenso, no solo es importante administrar nuestro tiempo y cuidar nuestra salud: también es fundamental que prestemos atención a nuestras relaciones interpersonales. ¿Estamos cultivando nuestros lazos familiares? ¿Prestamos atención a nuestros amigos y amigas? ¿Tenemos en cuenta las opiniones de nuestros compañeros de trabajo?
Algunos estudiosos dicen que Inteligencia Emocional significa prestar atención a nuestras emociones -con medida, por supuesto. Pasar TODO el tiempo pensando en nuestros sentimientos tampoco es la idea-; tener claridad sobre lo que sentimos y reparar las situaciones que nos desgastan, o en las que hemos afectado a alguien.
En un principio puede sonar agobiante pensar en todo esto... pero con el tiempo, el ser emocionalmente inteligentes nos ayuda a vivir con más paz y a relacionarnos de mejor manera con las personas a nuestro alrededor.
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